A pesar de que hacía un día espectacular no estaba muy animado el día de mi cumpleaños ¿Por qué? por una sencilla razón: tenía que trabajar, y eso no es nada agradable el día que cumples años, sobre todo cuando cae en sábado, ya que no es lo habitual....a mi nunca me ha importado trabajar el día de cumpleaños, es un día más, que lo sueles celebrar con la familia y poco más...pero este sábado era especial...Nuestro primer equipo del Club Ingenieros Industriales Las Rozas de rugby se jugaba la posibilidad de estar el año que viene en División de Honor B, en la que estuvo hace más de 20 años fugazmente...era una oportunidad única, tras unos años quedándose a las puertas del ascenso...no es la máxima categoría pero para un Club como el nuestro con 40 años de historia estaba muy bien, sobre todo este año que también se cumple el 40 aniversario del Club.
Tras toda la mañana en el trabajo, en Rascafría, pensando que no podría ir, mi compañera "se apiadó" de mi, y me dijo que fuese a verlo....sin pensarlo y agradeciéndoselo eternamente salí a más velocidad de la que debería, por estas carreteras de montaña, hacia el campo de Rugby en el Cantizal, en Las Rozas...64 Km de curvas, coches, carreteras para llegar justo en el momento en el que los jugadores salían al campo a disputar el partido; el de vuelta contra el Club de rugby Zarautz (Zarautz Rugby Taldea), en la ida habíamos perdido 32-27, así que teníamos que remontar 5 puntos...
Lo primero que me impresionó fue la cantidad de gente que había en la grada, seguido de un "cumpleaños feliz" de la gran mayoría que cantaron a coro e hicieron que me sintiese pequeñito y a la vez grande, los pelos como escarpias mientras hacía una reverencia agradeciendo a esa grada el maravilloso regalo que me estaban haciendo...creo que nunca en la vida me cantará tanta gente por mi aniversario.
Tras los besos y apretones de manos con los más cercanos pude comprobar la cantidad de gente que había venido a ver el partido, algunos que hacía años que no veía y me alegró volver a reencontrar....un lujo esta familia Industrial...
Con el inicio del partido saqué mi cámara de fotos, me coloqué en la banda de espaldas al sol y comencé mi "trabajo-afición" sacar fotos para inmortalizar estos momentos... No me voy a entretener contando el partido pues fue vivbrante, glorioso, jugando un muy buen rugby por parte de los nuestros pese a los esfuerzos del equipo contrario de mantener el tipo, fotos y más fotos, ensayos y más ensayos captados desde la soledad del fotógrafo hicieron que el partido acabase con un contundente 49-0 a favor de nuestro equipo, el sueño estaba culminado, ya somos un Club de DHB (División de Honor B), ya podemos seguir haciendo historia...la grada invadió el campo y todos los jugadores aplaudieron a la misma...abrazos y besos en general, entre todos, familias, amigos, hasta el alcalde quiso estar presente en esta gesta....La alegría contrastaba con la decepción de los contrarios, que vieron a un equipo muy superior del que nunca dudaron de su historial, al fin y al cabo Industriales jugó una liga excelente sin perder ni un solo partido 14 de 14 jugados y ganados...la única derrota había sido en tierras Guipuzcoanas.
Tras la foto de rigor del equipo bajo los palos, se fueron uniendo aficionad@s de todas las edades, desde 70años a bebés de meses, recién incorporados a la familia Industrial, haciendo otras fotos para el recuerdo de este momento tan importante. Después de esto los jugadores cogieron a Mar, la entrenadora, la que había conseguido a base de mucho trabajo, planificación y esfuerzo a lo largo de toda la temporada (junto con Gran Sid) el premio de ver a "sus chicos" en la nueva categoría....Éstos no lo dudaron y la hicieron volar todos a una lanzándola al aire cuan pluma ligera, feliz y radiante, sonriente....¡¡¡Vuela Mar!!!
El famoso Tercer Tiempo de Rugby (aquel que se "juega" en el bar o donde se puedan compartir refrescos y cervezas, con algunas migas y otras viandas, con el contrario), se celebró en el mismo campo para que pudiésemos entrar jugadores y aficionados de ambos clubes cantando, bebiendo, comiendo, olvidando los malos momentos y celebrando una pequeña fiesta por lo logrado, siempre admirando y elogiando el esfuerzo del Zarautz y deseándoles un buen viaje de vuelta.
Por si esto fuera poco se jugó un tocata en ropa interior digno de recordar.
Termino agradeciendo la infinidad de felicitaciones por parte de todo el mundo que estuvo allí, fue un maravilloso día para cumplir años y un regalo magnífico viendo como el Club en el que llevo 24 años cumple un sueño, estando allí para vivirlo.
Muchas gracias familia!
Besitos para ellas y saludos para todos.
Aúpa Indus!!!