martes, 19 de enero de 2010

Esquí de travesía en Peñalara, atardece.








Por fin una buena bajada, aunque muy breve, pero quita el mono. Me quedé para ver la puesta de sol y no fue como me hubiera gustado, después rápido para abajo que luego no se ve, volveré con la luna llena, otro de mis grandes placeres. Soledad, luces, silencio, sombras...sonrisa, que no es poco.
Que bien suena la nieve al bajar, se ha congelado un poco y la costra no se rompe, un detalle y más fácil bajar.

2 comentarios:

Fanchis dijo...

El sábado lo mismo hay fondo. Te apuntas???

Anónimo dijo...

La luz mezclándose con la nieve es una gozada
S.