Lo bueno de trabajar en el Valle de Lozoya es que encuentras sorpresas que nunca imaginabas podrías ver, en este caso un nido de Buitre Negro, ahora estoy detrás de ellos, tratando de que bajen en mis esperas en el hide. No es fácil pero tendré que tener paciencia.
Y en estos paseos encuentro otras cosas más pequeñas pero muy interesantes y bonitas.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario